Cada verano la calidad de las aguas de baño son un reto sanitario y turístico para los municipios de la costa vasca.
Coincidiendo con fuertes precipitación, aunque también en periodos secos, siguen detectándose contaminaciones de aguas fecales en la costa vasca y en la bahía de Archachón y ello a pesar de las intervenciones realizadas estos últimos quince años en los sistemas de saneamiento que han supuesto varias decenas de millones de euros.